Día 22 de marzo: se celebra el Día Mundial del Agua. Este año 2015 el lema es «Agua y Sostenibilidad«.
Está muy bien esto de sensibilizar y concienciar, organizando un Día Mundial del Agua.
Para las empresas del sector (especialmente para las grandes empresas) es una ocasión perfecta para hacer productivas campañas de publicidad, celebrar eventos, galas y darse palmaditas en la espalda. Está muy bien y, realmente, le veo un lado positivo.
Pero a la vez, pienso que tanta campaña por parte de Naciones Unidas (financiada por sus estados miembros) y todos los grandes organismos del sector del agua, podría ser más efectiva, más práctica, más útil para las personas, si se abordara de otra forma.
Me surge la pregunta: ¿quizás es que no interese que sea todo más efectivo? ¿Quizás lo que de verdad interesa son las palmaditas en la espalda, las galas y esas campañas publicitarias que nos tocan la fibra sensible (con esas típicas fotografías con niños de África felices mientras chapotean al lado de una fuente)?
Uno empieza a pensar mal del objetivo final de estos eventos a gran escala… Ojalá me equivoque.
Lo que está claro es que sí que hay muchas personas, colectivos, pequeñas empresas y emprendedores, luchando cada día por que todo sea más efectivo y por proteger un recurso tan valioso y vital como el Agua.
Quizás esos esfuerzos que se invierten en estas campañas tan mediáticas se podrían destinar a reforzar pilares básicos en una sociedad, como la educación.
La Educación Ambiental debería tener mayor peso en nuestra sociedad.
Y no me refiero sólo a dedicarle más tiempo de horas lectivas en los colegios. También me refiero a instaurar la Educación Ambiental dentro de las empresas y estimular a la ciudadanía con más campañas y acciones cuyo objetivo final sea el de conseguir una sociedad educada, informada y concienciada.
Pero para eso hace falta voluntad política. ¿Y quién conciencia a los políticos?.
En un momento de desencuentro por parte de la ciudadanía con la clase política, se hace necesario replantearse muchas cosas y reforzar las bases que sostienen una sociedad.
Quizás se debería “despolitizar” el agua. Crear organismos alternativos e independientes que tomen las decisiones sin el objetivo de ganar votos. Es un buen momento para replantearse muchos modelos caducos e insostenibles que están perjudicando mucho a nuestra sociedad.
España no va a ser capaz de alcanzar los objetivos impuestos por la Directiva Marco de Agua, especialmente en materia de saneamiento y depuración. No hay dinero. ¿Y voluntad política?
Hoy 22 de marzo 2015 se celebra el Día Mundial del Agua, con el lema: Agua y Sostenibilidad.
Sostenibilidad, sería el término de moda. Lógica o sentido común, como se ha dicho toda la vida.
Desde aquí mando un saludo a quienes de verdad ponen todo su esfuerzo y dedicación a cuidar el medio ambiente, sin máscaras ni intereses ocultos.
¡Qué todos los días sean el Día Mundial del Agua!
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