
¿A qué se debe el auge del agua embotellada en los últimos años? ¿Es segura el agua que sale de nuestros grifos? En este artículo vamos a contestar estas preguntas, a conocer los impactos ambientales que provoca la industria del agua embotellada y a dar algunas ideas para que sepamos cómo actuar y qué agua elegir.
COMO DIJO DYLAN, LOS TIEMPOS ESTÁN CAMBIANDO…
Recuerdo cuando era pequeño que después de jugar al fútbol con mis amigos en el parque íbamos todos al bar más cercano y pedíamos un vaso de agua del grifo al camarero. Nadie se extrañaba y nunca nos lo negaban.
Es más, recuerdo haber ido muchas veces con mis padres a bares y restaurantes y pedir agua del grifo para acompañar la comida. Era algo normal. De esto no hace mucho tiempo. España, unos 25 años atrás. Recuerdos de la infancia…
Hace poco, en Valencia, iba caminando por la calle con mis sobrinos y a uno de ellos le entró mucha sed y me dijo que quería agua. Entonces entré con ellos a un bar y pedí agua del grifo.
El mayor de mis sobrinos, de 8 años, se avergonzó de la situación ya que no le parecía normal y pensaba que no nos iban a dar. El camarero me miró algo extrañado, pero al ver a los niños pequeños, me sirvió 2 vasos de agua del grifo. Todos le dimos las gracias al camarero y nos fuimos.
Después me quedé reflexionando sobre la escena. Por un lado, sentí que la humanidad todavía existe, pero parece que se dosifica con cuentagotas. ¿Cómo se le va a negar agua a un sediento? Era algo que nuestros abuelos nos enseñaron: humanidad básica.
Y por otro lado, me chocó el ver que las generaciones más jóvenes ya tienen instaurado en su cerebro que para beber agua en un restaurante hay que comprarla embotellada y pagarla, claro. Y que la opción de pedir agua del grifo es algo “raro”.
A raíz, de estos recuerdos y reflexiones se me ocurrió escribir un post que analizará el por qué del auge del agua embotellada frente a la tradicional agua del grifo para beber.
EL GRAN NEGOCIO DEL AGUA EMBOTELLADA
Habría que analizar cada caso particular, ya que cada población presenta un suministro con unas características diferentes de calidad y cantidad de agua. Pero, en los casos en los que el usuario dispone de un suministro de agua de red confiable, seguro y bien gestionado, ¿por qué se ha llegado a un uso masivo del agua embotellada?
Con el siguiente video, nos podemos hacer una idea general de cómo hemos llegado a esto (en inglés, subtitulado al castellano, 8 min:21 s)
Como acabamos de ver, es fácil entender que todo atiende a razones económicas (como casi todos los males de nuestro mundo). Las grandes empresas ganan mucho dinero haciéndonos creer que necesitamos su agua embotellada para proteger nuestra salud.
En Europa y en la mayoría de ciudades con un sistema de abastecimiento medianamente moderno y bien gestionado, el agua del grifo es apta para consumo humano.
Hagamos un ejercicio rápido de precios:
- En Copenhague (Dinamarca) una botella de 0,5 l de agua cuesta aprox. 1,5 €. La misma cantidad de agua del grifo cuesta aprox. 0,004 € (incluye servicios de abastecimiento y de saneamiento). Es decir, la botella es 400 veces más cara. (datos de la EEA – Environmental European Agency)
- En España el precio medio por m3 de agua del grifo es de 1,59 € (incluye servicios de abastecimiento y de saneamiento). Es decir, 1000 litros de agua potable del grifo nos cuestan 1,59€; es decir, 1 litro = 0,00159 €. Y una botella de 1,5 litros de agua puede costar alrededor de 1 €. O sea, 1 litro = 0,66 €.
Como vemos, también en España el agua en botella es unas 400 veces más cara que el agua del grifo.
Para una familia de 4 miembros, el gasto anual en agua embotellada será superior a los 600 €, cuando el gasto anual por beber agua del grifo será inferior a 5 €.
Claramente, las empresas nos han convencido a los consumidores de que al agua embotellada es mejor que la del grifo. Si no, ¿por qué íbamos a pagar 400 veces más por un producto que no es mejor que otro? ¿o es mejor?
HABLEMOS DE LA CALIDAD
Repito que se debería analizar cada caso particular: no sería verdad decir que el agua del grifo tiene la misma calidad que el agua embotellada en el 100% de los casos. Va a depender de cómo sea el suministro de agua potable de cada población: infraestructuras y tecnologías utilizadas, gestión, operación, mantenimiento…
Si en nuestra población no contamos con una fuente segura de abastecimiento de agua, por no haber tratamiento previo o por posibles contaminaciones en origen o puntos intermedios, no deberemos beber agua del grifo.
También existen casos particulares de personas con problemas de salud que no pueden beber cualquier tipo de agua. Para esos casos, se deberá seguir la recomendación de un médico.
Ahora bien, en las ciudades y poblaciones donde existe tratamiento y una red bien operada, la calidad del agua es equivalente (y en algunos casos superior) a la de un agua embotellada.
Si tenemos un contrato con una empresa suministradora de agua en nuestro domicilio, tenemos el derecho de exigir un informe de la calidad del agua. Es una obligación de las empresas suministradoras (sean públicas o privadas) el ofrecer los datos de calidad del agua a sus consumidores.
Muchas veces tienen los datos publicados en sus páginas web. Si no, mi recomendación es que llaméis o mandéis un mail hasta que consigáis la información.
Si no conseguís la información o seguís con dudas, como última opción siempre podemos recurrir a un laboratorio especializado para que haga un análisis del agua de nuestro grifo. Lo ideal será hacer varios a lo largo de un año, espaciados entre las distintas estaciones.
Si quieres analizar tu agua y no sabes dónde encontrar un laboratorio adecuado en tu zona, o qué debería incluir un análisis de agua potable, escríbeme al formulario de Contacto de Agua Ecosocial y trataré de echarte una mano.
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Ojo, si tu vivienda tiene un tanque elevado la contaminación podría venir de ahí y no de la red de agua. Si es tu caso, te aconsejo que antes de hacer un análisis de tu agua leas el artículo “Mantenimiento de tanques elevados”.
Respecto a la calidad del agua embotellada, podría escribir largo y tendido (la idea es hacerlo en próximos artículos), pero aquí quiero centrarme en ofrecer una panorámica general sobre la problemática planteada y aportar información de valor concreta, para no extenderme demasiado.
En internet hay información de sobra como para que cualquier lector curioso pueda investigar un poco más sobre la industria del agua embotellada. Por ello, en este artículo:
- No voy a meterme en los innumerables casos de estafas que han cometido y cometen muchas empresas de agua, embotellando agua procedente de la propia red de abastecimiento.
- Ni en los innumerables casos de publicidad engañosa en los que mienten (con texto o imágenes) sobre la procedencia de agua de manantial y los mágicos beneficios que nos va a proporcionar a la salud.
- Ni en la falta de ética de las compañías embotelladoras que no pestañean a la hora de saquear literalmente los recursos de zonas con alto estrés hídrico, degradando los acuíferos de la zona y condenando a la miseria a comunidades enteras.
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LA TRAGEDIA DE LOS PLÁSTICOS
Una cosa que creo necesaria mencionar aquí es la tragedia que supone la generación de botellas de plástico.
Muchos de nosotros no somos conscientes de dónde proceden las botellas de plástico, cómo se fabrican, dónde acaban después de tirarlas a la basura y qué efectos tiene todo esto sobre el medio ambiente y sobre las personas.
Tragedia, es la palabra que mejor define esta situación. ¿Quieres saber más? Estoy preparando un artículo para contestar estas preguntas. Mientras lo termino, te invito a que reflexiones sobre ello y te preguntes si es algo racional. Puedes compartir tus reflexiones con todos los lectores abajo, en los comentarios.
>> El artículo ya está disponible. Puedes leerlo ahora: «La tragedia de los residuos plásticos: alternativas al agua embotellada«
¿QUÉ PODEMOS HACER?
- Informarnos:
- Conocer y entender el sistema de abastecimiento de nuestra población.
- Entender los riesgos de contaminación posible en nuestra zona.
- Buscar o pedir datos de calidad de agua a empresas/ayuntamientos.
- Si no conseguimos información, solicitar un análisis privado a un laboratorio.
- Exigir a nuestras autoridades un suministro de calidad en todos los hogares, cuando no lo haya.
- Asociarse con todos los vecinos afectados para hacer presión conjunta y compartir la información.
- Apoyar y colaborar con ONG’s que defiendan el derecho al agua.
- NO COMPRAR agua embotellada, cuando el agua de nuestro grifo sea segura.
- Instalar un filtro doméstico para mejorar la calidad y las propiedades del agua de tu grifo. Si necesitas asesoramiento, puedes preguntarme sin compromiso (un filtro de carbón activo puede ser suficiente en la mayoría de los casos).
- Comprar agua en bidones retornables es otra buena opción cuando no tengamos un agua del grifo apta para consumo humano.
- Reciclar las botellas de plástico tirándolas al contenedor de envases/plásticos.
- Reutilizar las botellas con imaginación.
- No comprar productos de las grandes compañías embotelladoras, ni de sus filiales (Nestlé, Coca Cola, Pepsi…)
- Llevar una botella reutilizable cuando salgas de casa. Las venden en cualquier tienda de deportes, tipo Decathlon, etc. ¡O recupera la cantimplora de toda la vida!
- Pedir agua del grifo en tus bares y restaurantes favoritos. Si te la niegan o quieren cobrar, debate con ellos. Quizás se den cuenta de que no todo se mide con dinero y acaben apostando por cuidar un poco más el medio ambiente.
- Compartir la información con todos tus amigos
- Exigir a nuestras autoridades fuentes públicas en puntos adecuados como parques, plazas, etc.
- Actuar siempre con conciencia global: nuestras acciones, tarde o temprano, generarán un impacto positivo o negativo. De ti depende.
Y, como nos enseñaron nuestros abuelos… ¡nunca le niegues al agua a un sediento!
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Ernesto Cidad – Agua Ecosocial